domingo, 10 de julio de 2016

No puedo imaginar una ola capaz de tapar un edificio

Mi mente abraza todos los cuerpos presentes en el aula. Los cuerpos y las mentes. Lo quiere agarrar todo. No alcanza con las personas del aula, ahora busca agarrar las calles, los autos y los árboles. Pero tampoco alcanza. Quiere tener el pais, el mundo y el infinito. Estiro los brazos pero es imposible. El pecho va a estallar, lo estoy sintiendo. Los brazos están demasiado estirados y aun así no  llegan a comprender todo. Es que ni siquiera sé qué es eso (empeoro). Si no tengo el infinito me muero. Quiero conocerlo todo porque no entiendo y no entender me desespera. Y si me desespero me muero. O siento que muero, que es casi lo mismo (peor). Quiero que todo lo que existe también exista para mí. Que todo lo que puede ser, sea, delante mio. Quiero abarcarlo todo, no por el hecho de tenerlo, sino porque no entiendo. El problema es que busco entender todo y el todo no está nunca.


Quizá sea solo ansiedad. Sí, quizá no sea nada  (o no sea Todo).